Inclusport Castilla y León realizó este jueves una sesión de entrenamiento diferente. Dirigida por uno de nuestros fundadores, Óscar Perales, compartió una jornada de balonmano en silla de ruedas con los jugadores de Ictia, Aspaym Castilla y León, y los del BSR Fundación Grupo Norte, club de elite de Valladolid que milita en la División de Honor del baloncesto en silla de ruedas.
Nuestro equipo cuenta con ocho jugadores, que comenzaron a entrenar hace unas semanas a balonmano en silla de ruedas en el colegio de las Jesuitinas y con esta jornada de confraternización con el Fundación Grupo Norte se buscaba presentar este deporte divertido, muy dinámico y también espectacular, que podría añadirse a las modalidades en silla de ruedas de España de manera independiente.
Kike Díez y Ángel Bastardo -que también pertenecen a la Escuela de Pádel del Fundación Grupo Norte-, Javier López, Adrián Guzmán y Fernando Campo que, aunque es monitor, se añadió al juego-, fueron los protagonistas del entrenamiento con la plantilla del Fundación Grupo Norte, en la que Pablo Lavandeira se destapó como un gran portero, al igual que Lalo Prieto.
Posteriormente, se disputó un triangular, aunque lo importante no fue el resultado, sino poner la primera piedra de un proyecto que, si bien requiere un tiempo, será una herramienta más para la integración y para el fomento de una vida sana, basada en el deporte, con los valores que éste lleva intrínsecos.
Para poner en marcha este proyecto, desde Inclusport nos pusimos en contacto con varios países de Sudamérica, donde sí se practica esta modalidad deportiva, recibiendo la normativa vigente y vídeos de preparación de Brasil, Argentina o Bolivia. Al igual que ocurre con el baloncesto en silla de ruedas, los jugadores cuentan con una puntuación funcional, que va de menos a más en virtud del grado de discapacidad de cada persona. Así, si se juega balonmano a siete no puede haber en cancha más de 18 puntos entre los jugadores.